Pequeña clínica abandonada
Andábamos de vacaciones “turísticas” por la provincia de Zamora, disfrutando de montes, bosques, lagos y paisajes. Mirando por Internet había localizado lo que podía ser el poblado abandonado de una central eléctrica. Aprovechando que el desvío de la ruta era apenas de un par de kilómetros decidimos pasarnos a ver el sitio.
Resultó que de abandonado nada. Casas habitadas y en buen estado, coches en las puertas e incluso un cartelón enorme anunciando el alquiler de casas rurales. Y la central eléctrica funcionando a pleno rendimiento.
Sin embargo, el edificio principal de la localidad tenía un aspecto de lo más dejado. Puertas cerradas, una cinta alrededor del porche… Por las ventanas se adivinaba lo que debió ser un colmado o un bar. Otra de las puertas tenía sobre ella el conocido símbolo de la cruz roja identificándolo como hospital.
La parte trasera del edificio tenía poco que ver, salvo por un buen montón de cristales rotos… Y una ventana abierta.
Al otro lado, una pequeña clínica. Apenas cuatro habitaciones. Teniendo en cuenta el tamaño del poblado tampoco hacía falta mucho más.
La habitación mayor y más cercana a la puerta era la sala de espera. Sólo se conservaba un viejo banco de madera de aspecto más que incómodo. Desde él se accedía a un pequeño cuarto de baño sin mayor interés, además de al despacho del doctor.
El despacho tampoco es que fuera especialmente espectacular. Un gran escritorio y un par de sillas bastaban para que el médico pudiera atender a sus eventuales pacientes. Lo que suele ser normal en cualquier hospital, aunque en este caso cuesta imaginar a un doctor esperando allí a sus pacientes. De ser así, debía aburrirse bastante.
La consulta del médico daba acceso a dos habitaciones. En la primera de ellas lo más chocante era la enorme camilla de cuero y madera apoyada contra la pared. El único mueble era una pequeña mesa blanca. Ni sillas ni nada más. Puede que fuera algún tipo de almacén.
La otra habitación era la sala de curas. En medio de ella la típica camilla de “túmbese ud ahí”.
Aquí sí que había unos cuantos muebles y un buen surtido de suministros médicos. Por lo que vi, diría que la mayoría de los pacientes que pasaban por allí debían sufrir cortes y otras lesiones menores. Evidentemente el pequeño hospital servía poco más que para alguna que otra cura de urgencia. Todo lo que requiriese más que unos cuantos puntos y un buen chorro de desinfectante acabaría derivado rápidamente a algún hospital cercano.
Al otro lado de edificio estaba el bar, que debía hacer también las veces de colmado o pequeño comercio. Aparte de las bebidas encontramos unas cuantas botellas de colonia, como esta que estaba colocada en la barra.
En el pequeño almacén anexo a la barra había gran cantidad de botellas viejas alojadas en altas estanterías de madera, compartiendo espacio con el polvo y las telarañas.
Probablemente lo que más me llamó la atención fue este viejo sifón, que recordaba a tiempos en los que el agua de seltz o gaseosa servía de acompañamiento a los licores.
En la trastienda había varias cosas bastante fuera de contexto. Supongo que para aprovechar el espacio en desuso la usaron para almacenar algunos componentes de la vecina central eléctrica.
Tras media hora haciendo fotos nos fuimos por donde vinimos, procurando dejar la entrada algo más cerrada de cómo la encontramos.
Para haber sido una visita de fortuna y haber estado tan poquito tiempo el resultado en imágenes valió bastante la pena, a pesar de que ni siquiera llevaba el trípode encima. Lo mejor es el hecho de que, excepto por unos cuantos cristales rotos, prácticamente no había signo alguno de vandalismo por allí. Una pequeña joya varada en el tiempo que ojala siga así durante muchos años.
22 comentarios:
Vaya suerte!!
melancolia, soledad, tranquilidad, que bueno que te des el placer de realizar esto.
muy bueno, llevo un tiempo siguiendote y m mola muxo un saludo.
http://estravismosicosomatico.blogspot.com/ este es el mio espero k m visites
Descubrí esta página hace ya tiempo y siempre me fascinan tus post. Esos espacios con el tiempo detenido, silenciosos... memorias de tantas historias. Y me sorprende muchisimo lo bellos que son pese a la decadencia o precisamente por ella. Gracias!
Qué maravilla de fotos. Mis favoritas, las del bar/colmado :)
Cada sábado a las 10:00hs, unas olivitas, un vermutillo negro y amargo, y Abandonalia, posupuesto.
Enhorabuena.
Ah! y no pares.
Geniales fotos.Increíblemente no habían llegado los vándalos.
Segurísimo que vuelvo; me ha encantado.
Saludos.
He descubierto tu blog, gracia a una recomendación de Cas, de 'micertificadodeexistencia' genial, que bueno. una gran idea. Y una calidad de las fotos impresionante.
Por cierto no se de donde eres, pero en Francia cerca de la frontera con la Jonquera, existe un pueblecito llamado Perillos, esta abandonado, actualmente, lo quieren reconstruir, en mi blog hay una foto de una calle.
Lo dicho, felicidades por este blog y seguro que vuelvo.
Mi despacho se parece mucho al de ese hipotético médico, y me estremece pensar que el día de mañana alguién se introduzca en el edificio abandonado donde ahora trabajo, vea mi despacho y piense lo que tú, y con razón: cuánto se debió aburrir el que ocupaba este despacho.
superbe série !
Qué interesante pero ¿no os da miedo meteros en sitios así?
bss
;-)
hola, tengo fotos de la vieja estación de trenes de AFE de acá donde vivo. uruguay. es un lugar abandonado hace más de 30 años y en totales ruinas. hubo un principio de incendio incluso,y lo dejaron así nomás. ç
a´dónde te puedo hacer llegar las pics!??? felicitaciones por tu blog, lo tengo linkeado a dos de mis blogs. pueden ver el link en blogs.montevideo.com.uy/finisterre
y en
idioteche@blogspot.com
y felicito de paso a estravismo sicosomatico, me gustó mucho su blog! también lo linkearé a los míos.
saludos desde el tercer, cuarrto y quinto mundo mas o menos.
Pues sin el trípode también te han salido buenas fotos:-). Este lugar, pese a estar abandonado se le ve "bien" vamos que no ha habido vandalismo.
Te he mandado un mail ;))
Me ha encantado tu blog.
Un abrazo
Unas fotos preciosas y un lugar verdaderamente mágico.
Saludos
A mi como que me daría un poco de rollo entrar en un hospital (clínica) abandonado
apesar de estar abandonado, no se veia muy deteriorado, pero lugares asi no dejan de reflejar un poco de nostalgia y miedo; parecen lugares fantasmas que apesar de que estan alli, son como sino existieran.
En concreto como se llama el pueblo?.
Vivo en Zamora y nunca lo habia visto.
Gracias por el reportaje.
hola, estoy muy interesado en tu reportaje, y te cuento porque.soy de zamora y conozco bien el pueblo abandonado (del embalse)que buscabas.ni de broma es este que encontraste, ni está restaurado, ni tiene esta preciosa clínica.llevo varios meses buscandola, supuniendo que te equibocaste de pueblo, y no estarían muy distanciados entre sí.pero no lo encuentro. me gustaría mucho que nos pusieramos en contacto, para ayudarme a encontrar la clínica, y contarte como es el pueblo del embalse que no encontraste. muchas gracias, 1 saludo
guaaa!! me encanta el blog, por que siempre encuentro temas muy interesantes.
Donde se encuentra esa clinica?
Donde se encuentra esa clinica?
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