Las minas abandonadas de Alquife. Parte I
Ante todo mis disculpas por este par de meses sin dar señales de vida… Ya alguno decía por ahí que el blog iba a hacer honor a su nombre y quedarse abandonado.
Por suerte todo ha sido culpa de las consabidas vacaciones estivales y algunos cambios en el entorno laboral, que me han tenido más ocupado que de costumbre. Una vez aclarado esto…
Las minas de Alquife eran una espinita que tenía clavada prácticamente desde que empecé a hacer fotos de sitios abandonados. No sólo por el aspecto tan increíble que presentaban en la colaboración de Laura y Rubén hace ya bastante tiempo, sino también porque yo había estado en aquellas minas siendo niño, en una excursión del colegio.
Recordaba la maquinaria haciendo ruido, el ir y venir de camiones, y sobre todo el omnipresente polvo rojo del óxido de hierro que lo cubría todo y le daba un aspecto totalmente marciano. Recuerdo especialmente el autobús en el que viajamos, que no recuerdo de que color fue, pero sí que volvió de color granate oscuro, con las ventanillas prácticamente opacas. Hasta nos obligaron a sacudirnos los zapatos antes de subir al bus, con escasos resultados.
Según las últimas referencias que tenía gracias a Mr. Umpi, de Última-visita, actualmente había un guarda que impedía la entrada en el recinto. Desgraciadamente las cosas seguían así, de modo que el vigilante no nos dejó entrar en el poblado, por mucho que intentamos convencerle.
Así que decidimos echar un vistazo a los edificios fuera del perímetro de la mina.
A primera vista parecían algún tipo de horno de mineral por una enorme construcción circular de ladrillo con una chimenea. En los edificios aledaños encontramos poca cosa aparte de techos caídos y maleza por doquier.
Tanto las escaleras como el resto de la madera que se conservaba tenían un aspecto bastante endeble, por lo que desistimos de subir. Tampoco es que hubiera nada interesante en el piso superior, que se reducía a una plataforma de madera.
Abajo encontramos los típicos estantes que se suelen usar para guardar herramientas y piezas de repuesto.
El siguiente edificio al que fuimos resultó ser una especie de taller. Era una nave de buen tamaño y con bastante luz.
Lo que más llamaba la atención era una pequeña grúa en buen estado, aunque por el aspecto del asiento y del motor debía llevar mucho tiempo allí parada. En la foto anterior se ve al fondo.
Había varios bancos de trabajo adosados a las paredes, algunos con tuercas y otras piezas.
Me llamó especialmente la atención este cartel. Uno no sabe si tomárselo a chiste o si asustarse. ¿Qué clase de bromas habrían gastado por allí?
Los edificios aledaños eran pequeños almacenes con trastos viejos. El más interior tenía aún estas pequeñas piezas parecidas a muelles con sus etiquetas. Con la única luz que entraba por la puerta que daba a la nave fue bastante difícil tomar alguna foto allí. Para esta, en concreto, hicieron falta 30 segundos de exposición.
En el exterior había tres camiones en total. Uno de ellos parecía algún tipo de bomba para extraer agua. En la plataforma encontramos este viejo casco de cerveza Alhambra. Hace ya unos cuantos años que con los amigos nos dedicábamos a recoger montones como este de las obras para sacarnos unas cuantas pesetas.
Los otros dos parecían alguna especie de grúa o similar. El interior estaba basstante destartalado, pero desde fuera aún tenían buena pinta, a pesar del óxido y los cristales rotos.
El resto de edificios estaban prácticamente vacíos, excepto un pequeño almacén donde se guardaban diversas catas del terreno. Las catas se obtienen clavando una barrena hueca en la tierra, de modo que al extraerla quedan muestras de varios metros de tierra y roca, que sirve para localizar vetas de mineral, estudiar la dureza del suelo, etc.
El resultado eran estas cajas llenas de cilindros de piedra.
En otra habitación, con aspecto de taller de vehículos, encontré este viejo panel eléctrico, fabricado con piezas de cerámica y con un aspecto ligeramente robótico.
La pared donde estaba era blanca originariamente, pero el polvo rojo sobre el que os hablaba al principio le había dado ese tono rojizo que persistía por doquier.
Uno no puede salir de un abandono sin la típica foto de los servicios. Esta vez no iba a ser menos. Evidentemente, la diferencia con el resto de abandonos es, de nuevo, el color rojo que le daba un inquietante parecido con la sangre seca.
En breve (o no breve), la segunda parte del post.
Salu2!
17 comentarios:
Para que sirva de aclaración a todas las pesonas que vean estas fotos, he de indicarles que se trata de los talleres de The Alquife MInes, últimamente denominada Agrupación MInera. Se cerraron antes que las de Andaluza de MInas. Los cilindros que se ven, se denomina "testigos" que son de lós sondeos que se hacian para conocer las propiedades del terreno
Yo estuve en las Minas de Alquife, hace menos de un año. Es un lugar impresionante. Lo ha comprado una empresa alemana para hacer un lugar de ocio, con hoteles... y más cosas. La mina se va llenando poco a poco de agua pero impresiona asomarte allí.
Saludos.
Muy bueno el sitio, haber si en la segunda parte lográs entrar a las minas y nos muestras como estan inundadas, ahi seguro que te haces unas fotos brutales.
Un Saludo.
Buenas fotos y buena entrada. Lástima no poder ver las minas en sí mismas. a ver si para la segunda parte...
Hace poco que sigo este blog, y ya estoy enganchada. Las fotos son magistrales e imprimen un halo precioso, a la vez que misterioso a esos lugares...
Enhorabuena por este trabajo.
Echaba de menos tus paseos por lugares abandonados. No te vuelvas a coger vacaciones ;-D
El otro día vi en la tele un reportaje sobre una base americana abandonada en Estaca de Bares e inmediatamente pensé: qué buen lugar para hacer unas fotos. Ya me has pegado tu hobby.
Últimamente tengo abandonada la blogosfera, pero cada vez que vuelvo es una placer auténtico visitar estos lugares a través de tu cámara.
Un saludo y hablamos
Jejejeje Gracias por la referencia, Aban!
Veo que sigue todo exactamente igual que cuando yo estuve en semana santa del 2009...
Nosotros no nos las acabamos, espero que tú si que te pudieras dar un buen paseo!!!
A ver si me animo yo y también les hago una buena entrada!! sin duda el lugar lo merece!
A la espera del segundo capitulo....
En las semanas venideras estoy planeando una visita al lugar. Por cierto, te envié un correo electrónico y no sé si pudiste leerlo.
Espero con impaciencia la segunda parte.
Gran reportaje.
Saludos
Buenas!
Me encanta tu trabajo, lo llevo siguiendo desde casi el primer post y por un momento pensé que abandonalia se había quedado abandonado, pero al ver este nuevo artículo, me alegré un montón.
Las fotografías que tomas, están hechas usando la técnica del HDR?
¡Saludos!
Los reportajes son una pasada, y las fotos preciosas.
Geniales las fotos, es la primera vez que entro en éste blog, pero no será la última :)
Enhorabuena, las fotos son muy buenas.
Especialmente te felicito por el camión. Es un rarísimo Barreiros Puma.
No es un Pegaso Comet 1064???
No sé si leerás esto pero... no son catas, son sondeos. Las catas son muetreos con una retro (hacer un hoyo, vaya) de pocos metros de profundidad.
Los sondeos son pinchazos con máquinas a rotación con barrenas huecas en el terreno de los que se extrae un testigo, que es lo que se guarda en las cajas.
Enhorabuena por el blog.
los cilindros de piedra son penetrometros (geotecnia) de 1 m , se realizan para saber de que esta compuesto el terreno, las capas que contiene, la dureza...., me parece muy interesante este articulo.
Gracias
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