Estación abandonada en Segovia
Las “quedadas” para ver sitios abandonados pueden ser más o menos fructíferas. A veces encontramos sitios increíbles, otras veces los lugares son pequeños y destrozados. Incluso a veces damos vueltas y vueltas sin encontrar lo que buscamos.
Lo que sí suele ser norma no escrita es que una quedada sin el picnic de rigor ni es quedada ni es nada.
Precisamente dimos con esta estación porque andábamos buscando un sitio donde comer que no estuviera lejos de donde estábamos, así que subimos a los coches, conectamos el GPS y nos dejamos guiar por él.
En este caso nos encontramos con una pequeña estación en sorprendente buen estado. Husmeando por los alrededores nos encontramos un perro tras una valla metálica. La parte buena es que estaba atado. La mala es que la cadena era muy larga. De hecho, la cadena era tan larga que el bicho era capaz de salir por un agujero bajo la valla y saludar a la gente meneando el rabo.
La estación propiamente dicha estaba cerrada, aunque varias de las puertas presentaban agujeros para entrar sin problemas. Lo que sí vimos fueron varios carteles prohibiendo la entrada debido al mal estado de la edificación.
Dando vueltas por la zona nos acercamos a preguntar a un vecino sobre la estación. Nos comentó que la vía había sido desmantelada para convertirla en Vía Verde, y que ADIF había cedido la estación al Ayuntamiento para que dispusiera de ella a su parecer. Nos comentó que no había problema en que entrásemos, pero que tuviéramos cuidado con la segunda planta por el estado de los suelos.
Al final no hizo falta saltar ni hacer malabarismos. La puerta posterior que daba a la desaparecida vía estaba abierta de par en par.
Tras husmear un poco por encima nos dedicamos a dar buena cuenta de las provisiones sentados en el andén de la estación, como probablemente muchos otros viajeros hicieron antaño, tras lo que nos dedicamos a explorar la estación.
Probablemente lo más interesante fuera la caseta de enclavamientos. Este juego de palancas servía para modificar los desvíos y poder controlar el tráfico de trenes en la estación. Evidentemente con la desaparición de las vías los cables de acero ya no tienen ninguna utilidad, pero el estado de los mandos sigue siendo francamente bueno.
En el interior nos encontramos un amplio vestíbulo en el que la gente compraría sus billetes o esperaría a su tren los días más fríos o calurosos.
Había un par de sillas viejas por allí. Alguna vez me he preguntado porqué siempre quedan sillas en estos sitios… Tal vez sea simplemente que llaman la atención más que otras cosas.
Tras las ventanillas de billetes encontramos varias dependencias de servicio. Por un lado estaban las partes traseras de los mostradores, donde aún se conservaban viejos billetes amarillentos, piezas metálicas variadas y un viejo calendario del Renault 5 Copa Turbo de 1984.
En la parte inferior del mostrador encontramos un viejo cajón de madera que se abrió sin mayor problema y resultó ser un juego de baterías que probablemente serviría como sistema eléctrico de emergencia.
Detrás, un vestidor con taquillas y un viejo lavabo. El cártel de la pared nos recordaba que eso de la sequía no es un problema nuevo precisamente.
Al otro lado del vestíbulo había un par de habitaciones que debieron ser almacenes. El más alejado estaba en muy mal estado, con techos derrumbados y bastante escombro. Otro, más cercano, conservaba aún una vieja báscula en buen estado.
La planta superior no tenía mucho que ver, aunque tampoco es que la recorriera entera debido al preocupante estado de las vigas de madera del techo que se veían desde abajo. Lo único digno de mención que encontré fue esta vieja cocina de carbón.
¿Y qué haríais vosotros con un sitio así? Eso fue lo que nos preguntó el vecino que nos encontramos. Al parecer no tienen ningún plan interesante para darle alguna finalidad distinta de caerse a pedazos. A nosotros lo único que se nos ocurrió fue convertirlo en algún tipo de albergue rural aprovechando que la vía verde pasará en breve, aunque dudo mucho que la idea tuviera mucha viabilidad desde el punto de vista económico. ¿Alguna idea? En los comentarios podéis exponerla….
Localización: En un pueblecito muy pequeño de Segovia. Una vez más, por el relativo buen estado del lugar y los escasos destrozos en la estación me abstendré de publicar la situación exacta.