25.10.06

El bunker de Los Berrocales

Encontrar este bunker fue una mezcla de intuición y casualidad. Conocía de su existencia en primer lugar por fortines.com. En esta página aparecen fotos, pero no la localización exacta. La única pista que tenía es que estaba orientado al sur, y que desde el se podía observar las pistas del aeropuerto de Barajas.

Aquel día lo que andaba buscando era una buena situación cercana a las pistas para poder fotografíar los aviones aterrizando. Sin embargo no hacía más que mirar hacia el norte de vez en cuando en busca de alguna construcción extraña. No sé si llegué a verla, o si sólo la intui, pero cuando estaba hacia la mitad de la pista norte de Barajas vi un monte de tierra rojiza en el que se podía adivinar algo. Al hacer una fotografía con el máximo zoom de la cámara descubrí este bunker.

Acercarse a el desde el sur implica pasar por un camino sólo apto para hacerlo a pie o en bicicleta. Además, el bunker se encuentra en lo alto del risco llamado de Las Zorras, por lo que el último tramo es bastante empinado. Hay un camino alternativo más transitable, pero ese no lo vi hasta haber subido hasta arriba.

La entrada posterior no estaba especialmente bien defendida. Apenas una puerta y un par de ventanas, sin troneras o nada parecido. El motivo de tan escaso interés por la defensa de la posición es que este bunker no sirvió, como podría pensarse, para vigilar las pistas de Barajas, sino que que se construyó a principio de los años 20 para probar la resistencia de estas fortificaciones al armamento de la época, con vistas a la guerra de Marruecos.


El bunker está dividido en una sala principal de buen tamaño a la que se accede tan pronto se franquea la puerta. Como se puede ver está extensamente graffiteada, y con bastantes desperdicios. En una de las esquinas incluso había un par de mantas. El estado es bueno para los más de 80 años que tiene la contrucción, y el único desperfecto visible en esta zona es un trozo de techo que ha caido, dejando a la vista en enrejado metálico que arma al cemento. Se puede ver en parte de arriba de la siguiente fotografía.



Al fondo a la derecha se abre un pasillo de unos 5 ó 6 metros que lleva a la parte del bunker que se puede ver desde fuera. Las pequeñas troneras apenas dejan pasar la luz, por lo que es difícil hacer fotos, aunque se puede andar por el pasillo sin miedo a tropezar con nada. En el suelo hay un agujero de forma irregular con el que hay que tener cuidado, ya que alguien de pequeño tamaño podría caer por el y precipitarse cerro abajo.


Estas son las vistas desde el interior del bunker, a través de las troneras.


Desde luego la localización del bunker es excepcional. Se puede observar la práctica totalidad del aeropuerto, e incluso ver como se pone el sol recortandose entre los edificios de Madrid.


Localización: +40° 28' 55.84", -3° 31' 14.27". Esta vez Google Maps nos ofrece imágenes de la zona a muy alta resolución. No se llega a ver el propioi bunker debido a que desde arriba no se diferencia del resto del terreno, pero sí que nos podemos hacer una idea muy exacta de su localización.

Estado: El estado es muy bueno en general. La construcción es resistente, y salvo algunas grietas y el agujero bajo las troneras no muestra signos de desgaste. Otra cosa es la basura y los graffiti, bastante abundantes.

Acceso: El acceso es libre. La entrada no tiene puerta y no hay problemas en entrar. Si pretendemos llegar al lugar desde la urbanización de Los Berrocales sí que podemos tener algún problema, ya que el acceso a esta es privado, o al menos eso me pareció desde unos 300 metros de distancia.

Links: Aparte de la información y fotos que podéis encontrar en fortines.com (sólo para Internet Explorer), la única información que he encontrado respecto a este bunker ha sido la de Paracuellos Digital, donde se puede leer este artículo con fotos. Como nota curiosa, destacar que mis fotos están tomadas prácticamente desde los mismos ángulos que las de esta página.
Salu2!

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante.
Desde muy pequeño recuerdo recorrer los bunkers abandonados de la playa del Médano, en Tenerife, sin saber qué eran exactamente.
Hoy en día tienen el mismo aspecto que los de sus fotos, llenos de graffittis.

Anónimo dijo...

que chulo! nosotros soliamos subir a este bunker de jovencitos y a veces dentro no habia cosas muy agradables, pero era toda una aventura. entonces creiamos que si se habia usado en la guerra civil, y daba hasta un poco de miedo entrar. creian que ya habian cerrado el acceso, pero sabiendo que no cualquier dia de estos me acerco, para recordar viejos tiempos! me ha gustado mucho ver tus fotos! gracias!

Anónimo dijo...

Ojalá estuviera mejor cuidado...

Muy a menudo paso por ahí ya que salgo a correr por los alrededores de la urbanización y la cuesta que subé hasta este bunker siempre es un reto por muy entrenado que estés...

Aprovecho para anunciar aqui mi regalo a los vecinos de la urbanización, la web viva de los berrocales (puesto que la que hay ni se mueve ni la actualizan ni nada)

la url es:

http://www.berrocales.es

Espero que sea de utilidad.

Un saludo a tod@s.

Unknown dijo...

Hola amigos. He caido en esta página porque estoy buscando información sobre bunkers en Canarias. Concretamente, me gustaría saber en qué fecha se empezaron a construir bunkers en Tenerife. ¿Podéis ayudarme? Muchas gracias por adelantado

MyC dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
MyC dijo...

Hola he visitado el mismo bunker y he citado tu blog ya que he sacado alguna información de el. Si quieres ver la publicación (es la entrada de Paracuellos).
http://mochilaycamara.blogspot.com/

Me gusta tu blog, lo seguire a menudo :D

Anónimo dijo...

hoy he estado en el bunker...la verdad que es una pena el trato que dan los grafiteros..pero bueno me he llevado una sorpresa y alguien se ha dedicado a pintarlo...asique ya no hay grafitis ni basura dentro...esta genial..

Unknown dijo...

Yo , paseando con mí bici , decidí subir a ver ese pequeño cierro , pues mi di cuenta que es ,es cierto que hay que andar con cuidado para no resbalar.